Sofía Asencio

El tiempo de una explosión       Cine 

Martes 4 y 18 de marzo y 1 de abril a las 20h      (duración 85 min)

Proyección del film Signer's Koffen (1996)

Dirigida y escrita por: Peter Liechti 
Interpretada por: Roman Signer
Producido por: Peter Liechti filmproduktion GmbH

He escogido esta película que se sitúa entre lo visionario de la Fuller y cierta nostalgia en Signer, entre las apariciones de la americana y los espejismos del suizo.

Signer’s Suitcase es una “road movie” alrededor de Europa en compañía de Roman Signer con fragmentos de sus acciones en el paisaje y sus reflexiones acerca de la naturaleza, el arte y su vida.

Roman Signer (Appenzell, Suiza, 1938) realiza instalaciones y vídeos en los que trabaja con materiales como el fuego, la pólvora, los fusibles, y los objetos. Sus explosiones de objetos tienen para él un valor escultórico sometido a la condición efímera de la brevedad de la propia acción. La fragilidad de sus instalaciones normalmente expuestas al accidente nos hablan de un tipo de artista para el que la experimentación es la condición única y también su forma, su resultado.

Gracias a que  Ana Buitrago me pidió que propusiera una sesión audiovisual para el ciclo sobre Loïe Fuller inicié un viaje a través de su obra y de las palabras que surgían de mi percepción sobre ella y su trabajo.

Antes que nada decir que fue a través de la obra “Aquí gloria y después paz” de Patricia Caballero que conocí a Loïe Fuller. Así pues mi primer conocimiento sobre esta artista fue una experiencia viva trasmitida con el gesto y la palabra de Patricia. En aquel trabajo Patricia me mostró una Fuller muy humana, despojada del artefacto y la tecnología. Muy bruta en su persistencia y empeño en experimentar.

Esa era mi referencia, después vinieron los videos y textos sobre aquellas “apariciones” como le llamaban a sus espectáculos. Una palabra me vino en seguida, conmoción, ( L’émoi, c’est le «se troubler» le plus profond…, «La conmoción es el turbarse más profundo…». Lacan). Imaginé que lo que la Fuller debió provocar en el público fue conmoción.

Loïe inventó no solo una danza sino todo el envoltorio necesario para producir el efecto deseado: la caja negra, las luces que daban sobre las telas que cubrían su cuerpo, todo con un único fin la emoción, el eje del movimiento.

A estas alturas ya estaba totalmente entregada a su figura, está claro que no hay nada mejor que saber poco de primera mano y tener más vacíos que confirmaciones para sentirte seducido por alguien.

La segunda palabra-eje de búsqueda fue transustanciación. Una transustanciación sucede cuando algo se transforma sustancialmente en otra cosa, por ejemplo la madera en ceniza por la acción de la combustión con el fuego o como en el dogma del cuerpo y la sangre de Cristo por el pan y el vino. Loïe Fuller tenía la intención transubstanciar, de mudar, de transformarse en otra cosa.

Así pues, estas dos palabras fueron el motor de mi búsqueda.

Y es en la naturaleza donde confluían estos términos. Tormentas, nubes, volcanes… también en la mano del hombre con el fuego y los explosivos en las fiestas populares que celebran el solsticio y el equinoccio.

 

Una nota ─Las nubes y la Fuller ─

Cuando observamos tranquilamente las nubes en su transformarse y adivinamos ver formas conocidas, cuando esas formas se concretan, sentimos como espectadores una especie de sensación co-creadora. ¿Es ese el efecto de las formas no cerradas, cómo en el movimiento de Loïe Fuller? Es en esta liberación de las formas que el movimiento nos devuelve hacia su esencia primigenia.

Todas mis pesquisas confluyeron hacia Roman Signer.

Roman Signeres un artista que hace acciones en el espacio a las que el llama esculturas. Trabaja básicamente con explosivos y con materiales muy sencillos y cercanos a su vida. Construye unas instalaciones o eventos, como él los llama, que duran el tiempo a veces mínimo que dura la explosión.

Sus localizaciones están muy bien estudiadas y entre los lugares, los objetos que utiliza y su presencia, que suele estar dentro de la acción, hay para él un hilo emocional muy fino.

Roman Signer acepta la experimentación, el error y el accidente como parte del proceso. Esta concepción de la experimentación como elemento fundamental en la práctica artística es algo que Signer comparte con Fuller de una manera radical incluso poniendo en riesgo su vida.

Signe’s Suitcase es un film del director de cine Peter Liechti (1951 St.Gallen) en el que realiza junto Roman Signer un viaje por Europa pasando por los lugares que han sido importantes para el artista. Un film algo nostálgico que nos muestra los últimos estertores de un modo de vida que desaparece, el de las fábricas, el metal, los molinos de agua, la mecánica de los coches, la modernidad con todas sus promesas desbordadas por la ambición humana y la colonización de americana seguida de una globalización uniformizada.

Entre el principio de la modernidad y los vestigios del fin de ésta. Antes y después de la bomba atómica. Entre la inocencia del comienzo y la nostalgia del retorno y viceversa.

En el artículo «On the road with Roman Signer» podéis leer más sobre la presentación que el director, Peter Liechti, hace del artista y de este proyecto.

 

Sofía Asencio,Elche 1971. Coreógrafa, Intérprete y creadora. Tras trabajar  durante 10 años con diferentes compañías (L’anónima Imperial, Mudances , Vicente Sáez , Cía ACTA y General Eléctrica ) con las que realizó giras por todo el mundo. Co-dirige con Tomàs Aragay desde el año 2002 la Societat Doctor Alonso, donde es a la vez dramaturga, coreógrafa e intérprete. Con este colectivo ha colaborado en la creación de los espectáculos «Sobre la belleza» , «Shopping bread «, » Santa Sofía , el solo de una ignorante» , «Sobre la muerte», “El traspiés de Luisa «,» Volumen II » Y » Ramón 2108 «,» Ácido folclórico»,»Club Fernando Pesoa» , “Introducción a la introducción”.

En los últimos años Societat Doctor Alonso se ha interesado por la realización de proyectos de larga duración en colaboración con otros artistas con los cuales mantienen una afinidad y complicidad, con la finalidad de dar importancia a la reflexión y maduración de los procesos al mismo tiempo que la de salir del esquema de producción al uso. Así Sofía ha formado parte del equipo del laboratorio “La Glorieta”, junto a Tomàs Aragay, Idoia Zabaleta, Espe López y Chus Domínguez. Actualmente dirige el laboratorio “El Desenterrador”  junto a Tomàs Aragay, Bárbara Sánchez, Jordi Claramonte, Silvia Zayas y Jaime Conde.

Ha realizado colaboraciones con otros artistas como Rosa Muñoz, Mireia Serra e Iva Horvat. Entre el año 2004 y 2011 compartió dirección artística de Cèl·lula junto a Ernesto Collado y Tomàs Aragay realizando conjuntamente el festival MAPA, las programaciones del ciclo Divendres de Contraban y diversas colaboraciones curatoriales con Escena Plural en el Centre La Mercè de Girona.